A pocas jornadas de la clausura de la edición de este año, aún se puede respirar por sus diversas sedes la exótica estela que ha dejado el paso de grandes figuras del panorama mundial cinematográfico, por el Festival Internacional de Cine de Murcia (IBAFF) (4 al 9 de marzo de 2013)

Abbas Kiarostami, Victor Erice, Bill Viola, Jaime Rosales…. Estos son algunos de los creadores que nos han visitado, conformando el corolario de actividades de proyección, seminarios y talleres e incluso el debate abierto acerca de la creación audiovisual, con el lema de “acercar Oriente a Occidente”. Y con los resultados, muy gratificantes a mi modo de ver, de llevar directores consagrados y emergentes talentos,  junto a sus obras, hasta el público en general, y a aficionados del séptimo arte, como yo, con hambre de nuevos formatos y lenguajes cinematográficos.

Precisamente, esta es una de las sensaciones con las salí el pasado jueves dela Filmoteca RegionalFrancisco Rabal, tras el visionado de “Mapa”, documental en formato de largometraje (casi) autobiográfico del director.

En una sala a rebosar, Elías León Siminiani estrenaba su opera prima, con la que,  los asistentes desde la complicidad de la sala oscura, pudimos experimentar un viaje a través de, en propias palabras del director “su video- diario”,  compuesto con experiencias de su viaje a India, tras una ruptura amorosa y la pérdida del trabajo, como detonantes de partida, rodadas con una cámara digital y en primera persona, y narradas desde la voz en off de sí mismo. Una maniobra, la de la voz en off, que no hizo más que, intensificar el convertirnos en cómplices e implicarnos más íntimamente en su aventura.

Apoyado, además, con una cuidada selección de canciones exquisitas que, también narraban a su modo, en “off”, los momentos más “on”  del protagonista –narrador. A pesar de ser éste un formato muy arriesgado, pareció no desconfigurar la memoria comprensiva del espectador que, rápidamente se sumerge en el argumento, y como si de la propia cámara en mano se tratase, se mueve, se adapta y finalmente, viaja inseparable junto al protagonista.

Desde mi rincón, disfruté cada sensación, y experimenté un grato arraigo por la manera de contar una hermosa historia que, sin dejar de ser interesante, y pegarme a la butaca durante hora y media, no consiguió dejar de ser hiperrealista, tanto en sí misma, como en la excelente manera de ser contada.

Se agradecen películas así, y sobre todo, se celebra la valentía de directores como León Siminiani que, apuestan por la frescura y la belleza abriendo nuevas expectativas a una industria (Hollywood y Bollywood, por aquello de acercar Occidente a Oriente) que vive, una etapa de sequía de ideas, (sobreviviendo principalmente de remakes innecesarios) que la están avocando a una decrepitud mortal de necesidad.

Aunque bien es cierto que, la industria es consciente de la existencia de estos proyectos, acuñaba el propio León Siminiani de “cine en streaming”, (“Mapa” ha sido nominada este año al Goya a la Mejor Pelicula Documental), aún resulta muy arriesgado apostar por éstos con la esperanza de llenar salas de cine.

Entretanto, ¿que nos queda al gran público y aficionados, para hacer constar nuestro respaldo al nuevo relevo generacional de directores de cine?

Nos queda acudir a las salas y a espacios culturales como el IBAFF en los que, se pueden dedicar  un gran aplauso y  ovación tras el visionado, al propio director allí presente, entre otras cosas.

Eso, junto a mi sincero y admirado aplauso en off, hasta apagar la cámara.

Mila Gallego es gestora cultural en CXC . Trabaja en la coordinación de Auditorios del Ayuntamiento de Murcia.