Ha llegado el verano, hace calor y el cuerpo nos pide descanso a gritos. Son días de playa y chiringuito, vamos de lucir ese cuerpo serrano que nos hemos currado a base de gimnasio y de pasar hambre con la famosa operación biquini.

Estamos de vacaciones, nos apetece ir fresquitos y olvidarnos de todo lo que nos recuerde a las formalidades del trabajo, los compromisos sociales etc., desconectar y convertirnos en turistas ya sea en nuestra propia ciudad o a muchos kilómetros de distancia, si somos de los afortunados que podemos viajar. Y es entonces cuando las ciudades, da igual de interior o de la costa, se convierten en un desfile de moda playera: la ropa de baño y las chanclas  toman la ciudad como si de la arena de la playa se tratara.

Da igual que vayamos al banco, al centro de salud o a tomar una cerveza. De hecho cada vez es más habitual ver en bares y terrazas bañadores y pareos como única indumentaria. Es cierto que el calor aprieta pero eso no justifica que junto con la ropa se vayan nuestros “buenos modales”, ¿Qué hacer entonces para ir bien vestido y no morir de calor en el intento?

Lo mejor para no equivocarnos es pensar siempre dónde vamos y con quién y en función de la respuesta decidir el vestuario más adecuado.

Si eres chico y para ocasiones formales elige un pantalón largo (de lino o algodón fresquito) y una camisa, la bermuda y la camiseta mejor para las terrazas y los amigos. Las chicas siempre podemos elegir entre falda y camisa, vestido (cuidado en este caso con el largo, si es cortito es mejor que lo dejes para ocasiones más informales) o pantalón largo y camisa para cuando tengamos compromisos que atender.

Es nuestro consejo para lucir palmito a la vez que elegancia y buen gusto.

¿Tienes alguna duda?  Ponte en contacto con nosotros: Dinos dónde vas y te ayudaremos con qué ponerte.

Maria Baños