Habitualmente cada un@ tiene su propia receta de arroz, de croquetas o de cocido. Si tuviéramos que glosar cada una de las variantes no cabrían ni en todo el Internet (“y mira que es grande,hijo”; como diría mi abuela…).

Con las empanadas pasa lo mismo: Dices cómo la haces tú y te asaltan con mil anotaciones al margen (como post-it esquizofrénicos)…
Nosotros en el CAYAM la hacemos de vez en cuando cómo nos enseño el Rojo:

  • Misma cantidad de aceite de oliva que de cerveza o vino blanco (va en gustos). Por ejemplo 220 ml. de cada (vease un vaso). Una cucharada sopera de pimentón dulce, y una un poco menos colmada de sal. Mezclamos bien con las manicas en un bol y vamos añadiendo la harina. Poco a poco y amasando con suavidad pero con contundencia.

¿Cuanta harina?…La que admita (ja,ja,ja). Depende del tipo de harina pero la consistencia debe ser elástica pero no muy pegajosa. Dejamos reposar un buen rato y después estiramos con rodillo para hacer empanadillas pequeñas o el super empanadillón.

¿El relleno?…Eso será otro día.
Probad masas atrevidas. Nosotros hacemos una que llamamos empanada Enredando con cerveza negra Yakka.
¡¡Qué aproveche!!
Paz y Bien.

Pedro Pedreño es profesor de Gastronomía de CXC