Recetas para un adiós y un hasta pronto.
Parece que fue ayer pero fue mañana.
Para los que disfrutéis vacaciones, enhorabuena. Para los que no porque la situación sea especialmente dura; ánimo. La esperanza es lo último que se pierde, justo lo contrario que la vergüenza de alguno de nuestros políticos…
Espero reencontrarme con vosotros/as en septiembre.
Por eso esta pseudo receta va dedicada a Sandro. Porque sí.
Vamos a lavar unas pataticas pequeñas, importante que todas sean del mismo tamaño. Las cubrimos con agua (no he dicho nada de pelarlas, ojo). Sal y unas hojas de laurel. Tapamos y cocemos. Cuando estén tiernas (no es sinónimo de destrozadas por cocción); las escurrimos bien todo el agua y añadimos sal gorda para que se sequen bien y se arruguen un poco (si tienes la variedad que tienen en Canarias mucho mejor).
Construimos una salsa rápida.
Mortero. Dientes de ajo y sal. Guindilla. Majamos bien. Añadimos un pelín de vinagre y aceite de oliva y vamos moviendo; ligando poco a poco. Obsérvese que es un alioli tuneado pero sin huevo ni nada de eso. A mí me gusta incluso que quede “aparentemente cortado”. También podemos añadirle al majarlo una punta de cuchara de comino.
Salseamos las patatas y a disfrutar.
Feliz verano.
Paz y Bien.
Pedro Pedreño